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La denominación de planeta enano se le dio hasta el año 2006, cuando se acuñó el término. Antes era conocido como un asteroide; el más grande que se había conocido. De hecho, una tercera parte de la masa total del cinturón de asteroides la contiene Ceres.
Las manchas brillantes en Ceres
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Hay un fenómeno que ha llamado mucho la atención de los internautas: Ceres tiene manchas brillantes en su superficie. Se ha especulado mucho sobre su procedencia, incluso he llegado a leer disparates afirmando que son las luces de una ciudad, cosa totalmente ridícula.
En la NASA no están seguros de qué provoca las luces, pero sí dejan clara una cosa: las manchas no tienen luz propia (como afirman los sensacionalistas), sino que son lugares que reflejan la luz del sol mucho más. Como si fueran espejos, pues. Es posible que sean lugares con una composición mineral diferente, que tenga la característica de reflejar la luz. No es para nada descabellado, cualquier mineral brillante que por alguna razón esté en la superficie puede reflejar la luz del Sol.
La teoría más aceptada es que el planeta, al tener hielo dentro, puede expulsar agua de vez en cuando. Cuando ésta es expulsada en grandes cantidades, se forman pequeños lagos en la superficie, que al congelarse actúan como espejos. Ceres es un planeta frío, sin ningún tipo de actividad en su interior. Es una piedra inerte, vaya. Para que el agua salga debe de suceder algún impacto en su superficie que deje el agua salir.
Si quieren saber más sobre Ceres, pueden visitar el blog de la NASA sobre la sonda Dawn (en inglés, eso sí), que en este momento se encuentra estudiando el planeta más pequeño de nuestro sistema.